La rana Gustavo condenada a muerte por sodomita

Jim Henson en "el corredor de la muerte"

Sí, ya se lo que estáis pensando: ¿Cómo?¡Pero si está liado con la cerdita Peggy! Cachondeo aparte, los yanquis, como viene a ser frecuente, se han superado a si mismos: un pastor evangélico ha pedido condena de muerte tanto para la rana Gustavo como para la cerdita Peggy por "seguir la senda de la sodomía". Y no, no es que a los productores de Los Teleñecos se les haya ido la pinza y en lugar de que Peggy le meta un golpe a Gustavo como hace a menudo, Gustavo le haya metido otra cosa a Peggy, en directo y por detrás.

La cosa tiene su origen, en el contrato que la empresa del fallecido Jim Henson, autor de estos muñecos, tenía con la cadena de restaurantes Chick-fil-A. Por lo visto, su propietario, Dan Cathy, hizo una declaraciones en las que decía que apoyaba organizaciones homófobas como Exodus International y Family Research Council.

Ni corta ni perezosa, la compañía de Jim Henson, les rescindió el contrato y la consejera delegada, Lisa Henson, hizo las siguientes declaraciones a la prensa: "Durante más de 50 años, esta compañía ha apoyado la diversidad y la integración y hemos notificado a Chick-fil-A que no deseamos seguir relacionados con ellos". Seguidamente, decidieron que los beneficios obtenidos del contrato que tenían con la cadena de restaurantes irían destinados a la Alianza de Gays y Lesbianas contra la Difamación (GLAAD).

Y así es como llegamos al meollo del asunto: a raiz de ello, el pastor evangélico estadounidense Kevin Swanson, ha sentenciado en su programa radiofónico a la rana Gustavo y a la cerdita Peggy por seguir "la senda de la sodomía" y pide que sean ejecutados, según recoge el Huffington Post. Miedo me da, que gente como esa tuviera capacidad para imponer su criterio sobre la vida de otros seres humanos...

Por si fuera poco, un compañero de la emisora de Swanson, Dave Buehner, insiste: "Gustavo no está tan interesado en la cerdita Peggy, quizá esté interesado en otra rana". ¿¿¿O quizás no estén interesados en nada, porque son de trapo???

Lo cierto es que no es la primera vez que las supuestas preferencias sexuales de los muñecos de Jim Henson, traen de cabeza a los norteamericanos. El verano pasado, la web Change.org organizó una campaña de recogida de firmas para que Epi y Blas salieran del armario y se casasen, aprovechando la legalización del matrimonio homosexual en Nueva York (Epi y Blas viven en Queens). Fue tanto el revuelo que provocó, que los productores de Barrio Sésamo, el programa infantil en el que salen Epi y Blas desde 1969, tuvieron que interceder y declarar en su facebook que Epi y Blas "son sólo buenos amigos, que pretenden enseñar a los preescolares que las personas pueden ser buenas amigas de aquellas que son muy diferentes a ellas mismas… Epi y Blas son personajes con características masculinas, pero marionetas sin orientación sexual". 

Si a eso sumamos que ya hace un par de años que el Monstruo de las Galletas sólo come verduras, para combatir la obesidad infantil en norteamérica, miedo me da cuando se den cuenta de que todos tienen la mano de un tío metida en el culo...

Jim Henson y Gustavo en actitud romántica