Este mes, el tema del Carrusel Bloguero es "Consejos para el master novato" y el blog anfitrión es
Lord Tiempo. Rol en el Castillo. Lo cierto, es que los jugadores veteranos, tendemos a hacernos los sobrados y a decirle a los
novatos como deben hacer las cosas. Que si deberíais jugar así o asá, que si
deberíais masterear de esta forma o de la otra. En realidad, deberíamos
aconsejarles que jueguen y que cuando se sientan motivados y cómodos con ello,
se atrevan a masterear. Simplemente eso, y que lo hagan lo mejor que puedan y
sepan. Porque, no nos engañemos, todos metemos la pata de vez en cuando como masters, y no sólo siendo novatos. Por eso, hemos
decidido contaros 10 pifias en masterear que hemos vivido, para que intentéis no repetirlas. Que si tenéis que equivocaros, ya inventaréis vuestras propias pifias solitos...
Consejos para el master novato: Pifia en mastereo
“Los trols no
salen de día”. Nuestro insigne master de “El señor de los anillos”, Pedro
(nuestro Eru), capaz de masterear a 20 personas a la vez durante año y pico,
sin contradecirse en ningún detalle de la crónica, también fue un joven novato
alguna vez, y en su primera partida, sacó a sus jugadores un grupo de trols de
día. Tras pelear con ellos durante un buen rato, una vez terminada la refriega,
alguien cayó en el detalle y dijo: "Pedro, los trols de día deberían estar
convertidos en piedra, ¿no?" "Ups". Moraleja:
conocer la ambientación y estar atento a los detalles es muy importante, pero tampoco tiene por qué
fastidiarte una buena pelea.
“Puedes poner
una puerta de mithril, pero no puedes evitar que tus jugadores pasen por
debajo”. Miguel (Micalet) de Aviso a Roleantes, masterando también a “El
señor de los anillos”, cuando ya era un veterano jugador, nos puso una puerta
en un pasadizo de un dungeon, fabricada en mithril para que no pudiéramos
abrirla a hachazos y sin cerradura. Ignoro, que forma de apertura tenía
prevista que llegásemos a averiguar, pero lo cierto es que yo pregunté: "¿De qué
material es el suelo?" "Tierra pisada". "Sacó el pico y la pala que tengo en el
inventario, y hacemos un tunel por debajo de la puerta". Moraleja: hay que estar atento a las preguntas de tus jugadores, sobre
todo si tienes muchos y hablan todos a la vez, porque una respuesta en
apariencia trivial puede traicionar tu perfecto plan maligno. Aunque ello,
no tiene por que ser menos divertido.
“Nunca rebeles
previamente tus intenciones”. Estela (Estrapo) de Aviso a Roleantes, master
de Rolemaster de toda la vida, se hizo con los companions y nos rebeló su
intención de aniquilarnos a todos al final de la sesión para hacer fichas
nuevas, utilizandolos. Nuestros personajes, murieron como debe hacerlo todo PJ
de rol que se precie, luchando a muerte con un enemigo superior al que no
podíamos vencer y sacrificándose para salvar el mundo (curiosamente, es el
único personaje que he tenido que ha muerto). Álvaro, que llevaba a una maga
elfa un poco putón, salió por piernas nada más empezar la batalla, para salvar
la piel, contraviniendo el plan divino según el cual debíamos morir todos. Moraleja: Si están avisados, harán lo que
sea para cambiar su futuro, así que mejor, cuéntales el plan cuando ya sea un
hecho. Y si no, se capaz de reaccionar como lo hizo Estela: tras finalizar
el combate, Álvaro pregunto "¿Y con mi personaje que pasa?" y la master
respondió impertérrita "Ah, sí, al salir a la calle te atropella un carro".
“Busca lo que es
diferente”. David, master de mago curtido y experimentado,
pretendía hacer una escena de Mago La Ascensión, para que un par de akasicos jugaran la
subida del Do. Para ello, decidió decirle a los jugadores que debían buscar “lo
que es diferente”. La cosa se complicó de tal forma, que aquello se convirtió
en una partida en toda regla que duró varias sesiones. Moraleja: el misticismo está muy bien, pero no te pases de críptico,
que igual no te entienden.
“Ten cuidado con
los objetos que les das”. En la super campaña de El señor de los anillos
que mastereó Pedro (Eru again) entre 1999 y 2000, en algún momento, los
personajes obtuvieron cantimploras con un agua bendecida que curaba cualquier
maldición, posesión demoníaca, envenenamiento o efecto adverso de magia
maligna. Pedro, tenía previsto masterear un módulo en el que al llegar a una
aldea, nos mostraban a una mujer que estaba poseída por un demonio y debíamos
ayudarla. Manolo sacó de la mochila el agua bendita y se la dio a la mujer, que
se libró inmediatamente de la maldición. Moraleja:
Apúntate lo que les das, porque dentro de tres meses, te puede hacer la puñeta.
Y si aún así te pasa, haz como nuestro master: que tiró el módulo hacia atrás y
sacó otro.
“Podéis pedir lo que queráis”. David, en la misma partida de Mago, al final de una aventura
especialmente complicada y problemática, hizo que un Djin les diera a los dos
mismos a akashicos, la oportunidad de pedir un deseo. Ellos, ni cortos ni
perezosos respondieron: "Queremos que nada de esto haya pasado". Lo que hizo que
las últimas 4 semanas de juego se fueran al garete. Moraleja: No les des el dedo, que se cogen la mano. Eso sí, no se
quién salió perdiendo más, porque el master respondió: "Quitaros la experiencia
de las últimas 4 sesiones, que esto no ha pasado".
“Cuidado con los
personajes importantes que no lo parecen”. Marco, master ya curtido de
Vampiro La Mascarada,
nada más empezar la aventura sacó a un malkavian disfrazado de Drácula con una
capa del toy´r´us, subido al techo de un coche en un desguace y gritando “soy
el Conde Chocula” mientras agitaba la capa con los brazos. Adolfo, nuestro
Toreador, que no era especialmente sutil, por si las moscas, sacó la katana y
en una tirada portentosa de esas en las que los dados te son propicios, le
cortó la cabeza de cuajo, con tan mala suerte que este esperpento de PNJ era el
que tenía que encomendarnos nuestra misión. Moraleja: Si tienes un PNJ fundamental para el desarrollo del módulo, procura que
sean conscientes de que lo es, porque si no, igual no llega vivo a
mañana y te toca hacer como a nuestro master, que cerró el módulo y dijo:
"Se acabó el módulo. Cada uno a su casa".
“No podéis vuestros poderes, ni pasar a
través del campo de fuerza ni acercaros a él de ninguna forma o manera”.
Raúl, que también había masterado ya lo suyo, jugando a Superhéroes con sistema
Gurps, situó la acción en la azotea de una rascacielos en Nueva York, en la que
los jugadores, que éramos la Patrulla X,
intentábamos patearle el culo al malo de turno, que estaba rodeado por un campo
de fuerza que nos impedía acercarnos, utilizar nuestros poderes, pasar a través
de él, romper el suelo debajo de él y casi hasta respirar cerca de él. Carlos,
que era Rondador Nocturno, cogió a Manolo, que era Lobezno, y se
teletransportaron dentro del campo de fuerza, donde el supervillano duró medio
asalto ante las garras de adamantium de este último. Moraleja: Asúmelo, por muy restrictivo que te pongas,
terminarán por descubrir una forma de torcer tus planes. Intenta llevarlo
con dignidad cuando lo consigan y ríete tú también con ellos.
“Aparecéis en un
paraje desértico, hay mucha humedad en el ambiente...”. Esta perla fue de
Abel, hay que reconocer que mastereando su primera campaña de Superhéroes en
sistema Gurps. No fue su único éxito de este tipo, porque también tuvimos
pollos en la sabana africana y selvas en Siberia. Moraleja: No es necesario ser un experto en fauna y
flora, pero pensad un poco lo de decís antes de que salga de vuestra boca,
hijos míos. Eso sí, tanto nosotros como el master, nos pegábamos unas panchadas
de reír impresionantes.
“Abrís la puerta
del pasillo y da a una escalera que baja al nivel inferior”. O como un hecho
trivial y común como este, en la partida de Rolemaster de Estela (Estrapo)
puede convertirse en una masacre, si tus jugadores deciden que el mago vaya el
primero y el tipo de la armadura completa y el escudo torreón baje el último, y
la master dice que tiréis por maniobra y movimiento. Sí, se puede pifiar en
maniobra y movimiento, y en una escalera estrecha no hay opción a esquivar al
tío de la armadura que se te viene encima. El resto, os podéis hacer una idea.
Moraleja: Ten cuidado con lo que les
pides que tiren, que aunque parezca inofensivo, puede ser una bomba de relojería.
Eso sí, la master aún se está riendo de nosotros.
Esperemos que os sirva de algo, aunque
sólo sea para daros cuenta de que no sólo los masters novatos se equivocan, y
que no por ello se acaba el mundo. Un saludo desde aquí a todos los
protagonistas de estas “pifias” en mastereo: Os recordamos con cariño.