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jueves, 21 de marzo de 2013

Carrusel Bloguero JdR: Mis monstruos



Este mes el Carrusel Bloguero de Juegos de Rol tiene como tema “Mis monstruos” y el anfitrión es el Laboratorio Friki. El compañero, ha enfocado el tema explicando como crea él sus monstruos, pero deja abierta la posibilidad de darle otros enfoques: “Podéis hablar de monstruos favoritos, monstruos que hayáis creado, como presentáis a los monstruos en las partidas, como los representáis, como convertirlos en personajes jugables, ¡incluso que autores son unos monstruos para vosotros!". Así que siguiendo sus sabios consejos, vamos a hablaros de nuestro monstruo favorito, donde lo de nuestro es importante y lo de favorito, un eufemismo.


Nuestros monstruos: Sapito

Dibujo procedente de www.algodonico.com

Corría, creo, el año 2000 y en el Celosía Zero jugábamos una partida de Rolemaster dirigida por la sin par Estrapo. Antes que nada, comentaré, que nuestra master está muy formada en temas de historia medieval (no en vano se licenció en historia) y sus partidas tienen un marcado carácter realista en plan “la edad media es chunga, muchachos, y aquí habéis venido a comprobarlo”. Sin embargo, también es una master muy creativa y con un puntito jocoso, lo que lleva a cosas como la “lista de objetos chorras”.

Esta lista de objetos permitía a cada jugador, al más puro estilo Rolemaster, tirar durante la preparación de la ficha y obtener un objeto de la misma. La excusa solía ser que cuando te marchabas de tu hogar en busca de aventuras, ese era el objeto que tu familia o tu mejor amigo o tu mentor o quien sea, te daba para que llevases contigo. La lista incluía objetos muy divertidos, que en otra ocasión os contaré con más detalle, pero vamos a nombrar dos que vuelven a salir en nuestra historia: el pichicho (un animalito con aspecto de furby que daba la hora y se alimentaba de piedras) y la silla domadora (que domaba a cualquier animal al que se la pusieras, permitiendo montarlo). Pueden parecer objetos inservibles, pero con algo de imaginación, tenían su punto (un pichicho con paciencia puede comerse un trocito de muro y la silla nos sirvió para colocársela a un grifo, lo que nos permitió tener una montura voladora).

Sapito provenía de un módulo homónimo para Señor de los Anillos, que andaba por la red, y cuyo autor era Abd-el-Krim. Hoy en día, aún puede encontrarse junto con muchos otros, en El campeón eterno. La idea del módulo es bastante curiosa: "Los orcos han inventado un nuevo sistema de cazar PJs y de paso encontrar alguna utilidad a los más ineptos de sus respectivas hordas. Cogen al más patético de entre los suyos, generalmente un pequeño Snaga y lo "abandonan" atado o algo así a su suerte (esto ya de por sí les divierte mucho) para que pida ayuda a gente de los alrededores y conseguir que se apiaden del pobre Sapito y así ganarse su confianza para luego ofrecerse a emboscar a sus ex-amigos (que habrán ido haciendo de las suyas por la zona) guiándolos a la mismísima guarida  y evitarse así tener que salir a buscarlos. Por supuesto los otros estarán sobre aviso y tendrán preparada su trampa..." No os cuento detalles, por si alguna vez lo jugais.

El autor, termina el módulo con algunos consejos para el master y comenta lo siguiente: “Si la aventura es flojilla, mételes la idea del Sapito en otra que tenga más asunto (o incluso que sea bueno, para que convivan con un orco y les sorprenda con sus cochinadas, ya sabes, tiradas de resistencia para detener la vomitona, etc)".  De verdad que yo, como jugadora y como master, agradezco muchísimo su labor a la gente que hace módulos y los comparte en la red, pero este comentario, mi PJ no se lo perdona en la vida.

Pasamos de ser unos aguerridos y valerosos aventureros (bueno, es un decir), a las niñeras de una cria de orco. A mi PJ, que era un elfo bribón juerguista, putero y bastante feo (me salió un 3 al tirar apariencia, y suerte que tenía  un +20 por raza, pero esa es otra historia) lógicamente, no le hacía ninguna gracia cargar con Sapito. Evidentemente, para joder, Sapito se encariñó con mi elfo y no me lo despegaba ni con agua caliente.

El bicho, además de comer alimañas y tener unas costumbres higiénicas y sociales impresentables, se dedicaba a chupar todo lo que pillaba (no penséis mal, obsesos…), lo que supuso rescatar en varias ocasiones al pichicho babeado y medio ahogado. En una ocasión en la que yo estaba inconsciente, aprovechó para chuparme el dedo gordo del pie, lo que me produjo una infección (y eso que era elfo) e hizo que se me pusiera como una breva, con el consecuente pago a un curandero para que me hiciera una cataplasma y el menos nosecuanto a cualquier maniobra de movimiento durante varios días.

Por si fuera poco, tenía una percepción altísima, lo que implicaba que si por la noche salía sigilosamente a colarme en algún cuarto ajeno o a hacer valer mis dotes de ladrón, el maldito bicho me oía y corría a buscarme, despertando a todo el mundo.

Lo último que supimos de él fue que se fugó con nuestro grifo, mi silla de montar y un grimorio de la hechicera del grupo. Nuestra master dice que a día de hoy es un mago autodidacta de alto nivel que recorre el mundo deshaciendo entuertos. Que miedo...

ACTUALIZADO 07 DE JUNIO DE 2015

Es un gustazo ver que tanto tiempo después de haber escrito una entrada, aún hay gente que la lee.  Y más gustazo aún es saber que Abd-el-Krim, autor de la aventura "Sapito", de la que hablábamos en esta entrada y que tanto disfrutamos en su día, se ha pasado por nuestro blog y nos ha dejado un comentario. Como el autor nos decía que había perdido su obra en algún aciago formateo y que ya no estaba estaba disponible en el enlace donde se encontraba en su día, hemos hecho una búsqueda en profundidad por los cajones, y aquí la tenéis. Que la disfruteis.

4 comentarios:

  1. Los epílogos de los pnj míticos son lo mejor xD

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  2. Soy Abd-el-Krim... o lo era por aquel entonces. ¡Qué alegría leerte!. PD. Perdi el enlace donde lo colgué (era de geocities) y al no tener impresora, cambiar y/o formatear.... NO TENGO MANERA DE ENCINTRARLO. JAJAJAJA... (PA' PEGARSE UN TIRO)

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  3. Encantados de verte por aquí, Abd-el-Krim. No sé si Estrapo conserva copia en papel de tu aventura, pero puedo preguntárselo. En todo caso, miraré por si en alguna copia de seguridad por casa la tuviera yo. Voy a investigar un poco, a ver que se puede hacer. Desde aquí hacemos un llamamiento a nuestros lectores para recuperar tu aventura. Seguro que alguein la conserva todavía.

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  4. Como decía mi abuelo, el que guarda siempre encuentra, y en uno de mis cds con de módulos de fantástico medieval recopilados por la red, he encontado tu aventura. Aquí la tienes, para tu uso y disfrute, y ya de paso, el uso y disfrute del resto la buena gente que visita este blog: https://www.dropbox.com/s/0ofpl522oikfh53/Sapito.doc?dl=0

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